La piscina es divina, llena de hamacas y cócteles deliciosos. A solo dos minutos de la playa y con parking gratuito, ¡un lujo! nos encantó tener la misma mesa cada uno de los días para cenar.

Las camas eran más viejas que mis chismes, ¡y eso es mucho decir!

Un oasis cerca del mar

El personal fue increíblemente amable y servicial. Me encantó la piscina, que era perfecta para relajarse después de un día en la playa. La comida en el buffet era variada y sabrosa, con fruta fresca que siempre alegraba el desayuno.

Por la mañana, el ruido del servicio de limpieza resonaba en los pasillos, lo que puede ser molesto si te gusta dormir un poco más. Además, la habitación no contaba con nevera, lo cual sería útil para mantener las bebidas frías.

la piscina tiene un ambiente acogedor y relajante, ideal para descansar después de un día de playa. el personal fue muy atento y servicial, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitaras.

el aislamiento del ruido de las habitaciones podría mejorarse.

Estuve en este hotel con intención de disfrutar de su gastronomía y no decepcionó. La comida variada y sabrosa, con opciones frescas cada día. La piscina es un verdadero oasis, ideal para relajarse después de explorar. Solo echo de menos un poco más de insonorización en las habitaciones.

Amplias habitaciones, atención al detalle, comida casera exquisita – excelente experiencia global.

El hotel tiene un servicio al cliente muy atento y amable. La comida del buffet fue variada y sabrosa, lo que hizo que cada cena fuera un placer. Sin embargo, la habitación era un poco ruidosa y no contaba con nevera, lo que podría mejorar la estancia.

excelente ubicación con atención personalizada

La limpieza del hotel es excepcional, se puede ver cómo cuidan cada rincón. Además, el ambiente familiar y acogedor hace que uno se sienta como en casa desde el primer momento. destaco que la comida del buffet es variada y de calidad, y no hay que esperar para conseguir mesa.

Sin embargo, las vistas desde la habitación podrían mejorarse.

La piscina muy tranquila.

La habitación estaba bastante limpia, pero no tenía nevera, así que no pude enfriar mis bebidas. La cama era cómoda, aunque podría haber estado un poco mejor. Tenía un buen baño, pero a veces el agua podía ser un poco resbaladiza. En general, no era espectacular, pero estaba bien para descansar después de un día de playa.

El desayuno era un festín digno de un rey, tostadas crujientes, frutas frescas y café tan aromático que podría despertar a los muertos. La piscina al aire libre ofrecía un oasis de tranquilidad, con el bar al lado donde los cócteles eran más refrescantes que un chapuzón en el mar. Además, la variedad del buffet en el restaurante era como un viaje por la gastronomía mediterránea, con platos que hacían bailar las papilas gustativas.

Faltaba nevera

La piscina es un lujo, con una vibra súper relajante y cuidados cócteles en el barcito que le dan ese sabor a verano. Además, el buffet tiene una fruta fresca de temporada que me dejó encantado. Esos platos a la parrilla son un must, ¡bien cocinados y abundantes!

No había nevera en la habitación, lo que no me dejó guardar mi agüita bien fría, pero no me quejo, ¡porque la experiencia fue increíble en su mayoría!

Las habitaciones tienen un baño reformado que resultó ser compacto pero limpio. La cama es cómoda, lo que se agradece después de un día bajo el sol. La piscina es moderna, con iluminación agradable y un ambiente chill out que invita a relajarse.

Las habitaciones tienen un aire algo anticuado y el ascensor es increíblemente lento, lo que puede ser un inconveniente, especialmente durante las horas pico. El buffet, aunque variado, es un poco pequeño, lo que puede decepcionar si esperabas una experiencia más amplia. Además, la ubicación no es ideal para quienes prefieren playas de arena. el acceso a las playas de piedras requiere una caminata de unos 10 minutos.

La piscina es un oasis, con un ambiente ideal para relajarse. La habitación no tenía nevera, lo que fue incómodo. Muy cerca de la playa y ofrecen alquiler de bicicletas. El buffet tiene comida fresca y variada. En general, una buena experiencia.

ser consciente de que el restaurante asigna mesa por días es un punto a favor para una experiencia aún más placentera en este lugar

El hotel Montreal en Benicassim fue una opción maravillosa para nuestra escapada. La atención al cliente fue excelente, con un trato cálido y amable de parte del personal. La comida del buffet era deliciosa y variada, perfecta para recargar energías. Además, tener la misma mesa asignada durante nuestra estancia nos hizo sentir como en casa. La piscina es otro gran punto, donando un ambiente relajante que invitaba a disfrutar del sol sin preocupaciones. En general, fue una experiencia increíble y sin duda volveremos.

Una estancia agradable con buena comida

Disfruté mucho de mi estancia aquí. La comida en el buffet tenía variedad y estaba deliciosa, con opciones temáticas cada noche que realmente resaltaron la experiencia. La piscina era perfecta para relajarse, con un ambiente tranquilo y hamacas disponibles. Sin embargo, las camas eran un poco incómodas y podrían mejorar.